En los últimos años, empresarios y ejecutivos han logrado integrar cada vez más el concepto de competencias ejecutivas a su vocabulario. Sin embargo, aún existe bastante desconocimiento acerca de lo que estos términos conllevan, y acerca de cuáles son aquellas más importantes.
En la literatura, los autores aún no se ponen de acuerdo en una sola definición de lo que son estas competencias, pero hay ciertos elementos con los que se puede arrojar claridad sobre el tema. En primer lugar, al decir competencias ejecutivas hablamos de ciertas características permanentes de las personas, que se manifiestan cuando se lleva a cabo una tarea o se realiza un trabajo. En segundo lugar, estas competencias están relacionadas con la ejecución exitosa de una actividad laboral, existe por lo tanto una relación causal entre la actividad y el rendimiento en el trabajo, es decir hablamos de competencias que producen éxito. Y finalmente, hablamos de competencias que pueden aplicarse a más de una actividad.
En el caso que hoy analizamos, la competencia de tener visión, ésta se definiría como la habilidad de poder identificar metas de largo plazo e interceder a favor de la implementación de ideas diferentes. Las personas que son competentes visualizando generan soluciones creativas y estratégicas que pueden ser implementadas con éxito. Por lo anterior, se puede decir que piensan de manera innovadora y a su vez apoyan a quienes también piensan de esta manera. Desafían e impulsan a la empresa hacia la mejora y el crecimiento constante.
¿Cuales deberían ser las conductas esperadas de un gerente con visión?
En primer lugar, que piense de manera innovadora y creativa. En segundo lugar, que sea capaz de ver las iniciativas y los problemas tácticos desde una perspectiva amplia, poniendo énfasis en las soluciones que brinden soporte a los objetivos estratégicos. En tercer lugar, que genere nuevas ideas y soluciones que puedan ser implementadas exitosamente. En cuarto lugar, que desafíe e impulse a la empresa para que mejore y crezca constantemente. En quinto lugar, que impulse metas futuras a largo plazo para la empresa o su área a cargo. Y finalmente, que interceda y luche por sus ideas logrando que sean implementadas con éxito.
Resolver si para un cargo determinado es necesario tener la competencia de visión de manera destacada es algo que debe hacerse en la definición de perfil. De ser necesaria, el saber evaluar si un ejecutivo tiene o no dicha competencia será fundamental para un buen head hunter o para un gerente bien entrenado. En la mayoría de los casos, los psicólogos laborales no están bien entrenados para hacer buenas evaluaciones por competencias y tienden a hacer evaluaciones psico laborales, las cuales son menos precisas.