¿Te sentirías cómodo siendo evaluado por una máquina para conseguir el trabajo de tus sueños? 🤖💼
La inteligencia artificial (IA) está irrumpiendo en los procesos de selección con promesas atractivas: más eficiencia, menos sesgos y decisiones más rápidas. Pero, desde mi punto de vista, todavía está lejos de ser perfecta. Y aquí está el porqué. 👇
🌟 ¿Qué aporta la IA?
- Analiza cientos de currículums en cuestión de segundos. ⏱️
- Puede identificar patrones y competencias clave que a veces los humanos pasamos por alto. 🔍
⚠️ ¿Dónde está el desafío?
- Las «alucinaciones» de la IA (errores en su razonamiento o conclusiones) son un problema real. 😬
- Si los datos con los que se entrena contienen sesgos, la IA puede amplificar esos problemas. 🚨
- Y algo que no podemos olvidar: carece de empatía. 💔 Un algoritmo no entiende la historia detrás de un cambio de carrera o una pausa laboral.
¿Mi recomendación?
La IA puede ser una gran aliada para las primeras etapas de un proceso de selección: filtrar currículums, automatizar respuestas, o identificar perfiles que encajan en los requisitos básicos. Pero dejar decisiones finales en manos de una máquina es, a día de hoy, un riesgo demasiado grande. ⚖️
Un error en una contratación no solo afecta a la empresa económicamente (hasta un 30% del salario anual del puesto), sino que también impacta en el equipo, en la cultura organizacional y en la confianza de los candidatos. 🙇♂️
¿Estamos listos para confiar tanto en la tecnología? Yo creo que el toque humano sigue siendo indispensable en etapas clave del proceso. Y tú, ¿preferirías ser evaluado por una IA o por una persona? 🧑🤝🧑🤖