¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras atrapado en una tormenta sin fin? Todos hemos estado allí, luchando contra olas gigantes que la vida nos arroja. Pero lo importante no es cuántas veces la ola te golpea, sino cuántas veces logras mantenerte a flote. Te invito a pensar de cómo mantener tu autoestima a flote, incluso cuando sientes que te estás hundiendo.
Primero, acepta la realidad. Sí, a veces las cosas no van bien, es normal no estar bien. No te autoengañes con una falsa positividad. Enfrenta tu situación con honestidad. Reconocer que estás en una situación difícil es el primer paso para superarla.
Luego, reconéctate contigo mismo. En momentos difíciles, podemos perder de vista nuestras propias fortalezas y valores. Haz una lista de tus cualidades y logros. ¿Eres un buen amigo? ¿Tienes un gran sentido del humor? ¿Has superado retos antes? Recuerda eso. Eres tan fuerte ahora como siempre lo has sido.
Rodéate de personas positivas. Evita a aquellos que drenan tu energía y busca a aquellos amigos que te hacen reír, te escuchan y te recuerdan lo valioso que eres. Estas personas son verdaderos tesoros.
Establece objetivos pequeños y alcanzables. No puedes resolver todos tus problemas de una vez. Divide tus retos en partes más pequeñas. Celebra cada logro, por pequeño que sea. Esto te ayudará a sentir que tienes control sobre tu vida, aunque sea un poco.
Sé gentil contigo mismo. No te culpes por las circunstancias. La autocompasión no es útil, pero la autoempatía sí. Trátate con la misma comprensión y paciencia que tendrías con un amigo en tu situación.
Aprende algo nuevo. Esto te ayuda a crecer y a demostrarte que puedes seguir avanzando incluso en momentos difíciles. Puede ser algo simple, como una nueva receta o unas palabras en un idioma diferente. Cada nueva habilidad es un recordatorio de que la vida continúa.
Muévete. El ejercicio es un consejo común, pero por una buena razón. No necesitas hacer grandes rutinas; un paseo corto o un poco de yoga pueden hacer maravillas. El ejercicio ayuda a liberar endorfinas, esas hormonas que nos hacen sentir bien.
Por último, recuerda que esto pasará. No importa lo oscuro que parezca el momento, siempre llega un nuevo día. Has superado momentos difíciles antes y lo volverás a hacer.
Mantener tu autoestima durante tiempos difíciles es un acto de equilibrio entre aceptar la realidad y cuidarte a ti mismo. Se trata de enfrentar las dificultades con una mezcla de autoreconocimiento, apoyo y una actitud positiva de «puedo con esto». Así que mantén la cabeza alta y sigue adelante. Tú puedes con esto.